lunes, 28 de junio de 2010

Que te pego, leches


Fue el objetivo de aquel manido tópico de "te pego leches" que en los ochenta se puso de moda como las hombreras y las corbatas de teclas de piano. Y parece que ha vuelto, aunque para lo que ha dicho se podía haber quedado en los ochenta y que hubieran vuelto Enrique y Ana, los abanicos de Lokomia o Chema el entrañable panadero de Barrio Sésamo.

Y es que el tipo en cuestión se ha desmarcado con un comentario que merece un sesudo análisis. Ha dicho algo así como que las mentes
pensantes van a huir e la política y que a los puestos de la alta administración van a acabar llegando solo analfabetos debido a la pobredumbre de los sueldos. Toma ya.

Será que el señorito, entre
Ferreros Rocheres y Moncheris, tiene un escasito contacto con el mundo real, porque lo que ha dicho es para saltarle de una hostia todos los empastes de porcelanosa.

En primer lugar en esta España en la que yo vivo, carente de
moncherises y de defecaciones en tronos de porcelanosa, los políticos son analfabetos , lo eran cuando cobraban un pastizal y los son ahora que cobran el noventa porciento de un pastizal(Ver Leire Pajín). Porque el dinero que cobran no les vuelve cultos y formados (ver Leire Pajín) y sobre todo porque no se les exige formación alguna para serlo; aspecto en el que no se centra Boyer, más preocupado por que a sus recepciones de verano puedan asistir sus amigotes vistiendo de Prada que por el embrutecimiento cultural de la clase política que por otra parte da asco verla. Al no mencionar ese segundo aspecto, sus declaraciones son de un elitismo que apesta, así como de una galopante gilipollez.

Y es que
política y la formación académica en España son términos contradictorios, pero no por los sueldos, lo son por que lo único que se necesita para acceder la alta política es un puto enchufe (ver Leire Pajin), no un master ni dos ni tres, uno grande eso sí, pero solo un enchufe.

De todas maneras le voy a perdonar la vida a
Miguelito por simple pena. Será que la música de sus hijastros o las sesudas conversaciones de Chabeli en el desayuno han acabado convirtiéndolo en un tarado.Se entiende.

sábado, 26 de junio de 2010

lunes, 21 de junio de 2010

Cadíz, cuanta risa en tan pocas letras




Cádiz es una Ciudad, una provincia y a la vez un chiste, uno de esos chistes de humor negro que se ríen a medio camino entre la carcajada y la nausea. Dudoso privilegio que ostenta esta Trimilenaria urbe muy a pesar de su clase política, que brilla por su espartano sentido de la honradez y el estajanovismo más desmedido, tanto como por su altura intelectual; lo que convierte en un misterio digno del mismísimo Germán de Argumosa el hecho de que a pesar de lo excelso de su clase política sea el boquete con más paro del hemisferio norte.

Como ejemplo de debate intelectual, de altura tal que haría convertirse en ama de casa a la mismísima Hipatia de Alejandría, que plasme la grandeza de la política gaditana y lo prioritaro que es para nuestros políticos locales el bienestar del pueblo aquí les obsequio esta perla de noticia en la que Baco acusa a Crápula de ser igual que él. Tengan el diccionario a mano.

domingo, 20 de junio de 2010

sábado, 19 de junio de 2010

Recortes


Puestos a hacer recortes, sumergidos ya hasta las trancas en una alocada carrera para la reducción del deficit, se me ocurre que una manera a través de la cual la Unión Europea podría reducir sustancialmente ese deficit sería la de aplicar recortes a lo Joseph Ignace Guillotin en esa boda real Sueca a la que va a asistir una importante fauna de parásitos, que no toda.

viernes, 18 de junio de 2010

Una palabra





Un placer haber compartido especie con usted, Señor Saramago. Para un mago de las letras el mejor regalo siempre es una palabra.



martes, 15 de junio de 2010

De la servidumbre



Hace años, en mis tiempos de molicie granadina recuerdo una conversación con Antonio el portugués (actualmente Señor Frias) en la que, probablemente al frescor de una tonificante alhambra, apareció el argumento de que la evolución historica había sido una sucesión de barnices que, salvo honrosas excepciones normalmente relacionadas con la ciencia, tan solo servían para enmascarar el mismo sustrato: Hace unos miles de años los destinos del mundo dependían de la voluntad de un puñado de personas, exactamente igual que ahora, solo que ese sustrato actualmente se encontraba bajo cientos de capas de barnices complejos como la democracia parlamentaria o el marketing social. Este sigue siendo un mundo de siervos.

Ayer me topé buceando con este documental, de la servidumbre moderna, recordé todo esto y fui consciente de cuanta verdad puede contener un litro de cerveza. Pinchen sobre el enlace y puede que también lo hagan sobre sus conciencias.


La espiral demente de los sindicatos


Lo tengo claro. La única posibilidad de que participe en una manifestación relacionada con la crisis es que a alguien se le ocurra convocar una manifestación contra los sindicatos. Bajo ninguna circunstancia asistire a una manifestación que convoque alguno de los sindicatos mayoritarios aunque el sistema se vaya a tomar por culo. No me siento representado por ellos, y es que su juego es quizá más peligroso que el de la patronal a los que al menos se ve venir. Los sindicatos juegan a representar ciudadanos que les importan tres cojones, pero por los que reciben sustanciosas subvenciones gubernamentales, lo que les obliga a pintar el amoto de verde, a intentar hacer creer a los ciudadanos que van a defender sus intereses cuando lo único que defienden son sus propios sueldos. Pero la ciudadanía que tiene sus momentos de lucidez les esta haciendo llegar el mensaje de que no se sienten representados por ellos, como por ejemplo a través del seguimiento de la huelga del funcionariado, un fracaso histórico para los sindicatos que por supuesto no se traducirá bajo ningún concepto en dimisiones de dirigentes sindicales, y es que para eso hay que tener vergüenza, pero con la vergüenza no te dan una visa en ningún banco que yo conozca. A día de hoy los sindicatos en España tienen menos credibilidad que el Vaticano, lo que tiene hasta un cierto merito enfermizo pues en circunstancias normales con la que hay montada deberían tener mas fuerza que nunca, y lo que quieren a toda costa es seguir manteniendo su situación de privilegio, unos privilegios que se cimentan en una función que no llevan a cabo pero por la que cobran. Pero lo que verdaderamente me infla la aorta es que consideren que la izquierda es su jodido patrimonio, su cortijo. Hay que hacerles entender que no nos representan, hay que boicotearlos, que forzar un cambio. Hay algo peor que no te represente nadie y es que te represente un incapaz o un ratero. La primera bala contra los sindicatos, una vez se haya forzado un cambio los trabajadores tendremos representación, antes no.