martes, 16 de junio de 2009



Allá por 1931,el psicólogo Winthrop Kellogg de la Universidad de Pensilvania tuvo una idea estupenda, y creo que fue anterior de la de los cereales. Decidió criar de manera idéntica a su recién nacido y a un chimpancé de su misma edad, sin diferencias de especie, realizando diferentes pruebas para medir cosas que estoy seguro de que consideraba importantes. Hasta que el experimento tuvo que suspenderse por que el niño estaba copiando al mono y no a la inversa, y por lo tanto comprometiendo su desarrollo y limitando enormemente su futuro laboral al circo.

Sobra decir que Kellogg no era ningún purista de la ética profesional, y que los resultados de ese experimento no le catapultaron al olimpo de los investigadores, pero estremece comprobar lo similares que somos.

El último escondrijo en primicia mundial, ha accedido a ese material para disfrute y gozo de su horda de lectores.




2 comentarios:

Paco Piniella dijo...

Fernando se ve el video cortado al menos yo solo veo una parte. ¿y si criaramos juntos a Téofila con una hiena? ¿quién se comería a quién? jajaja

Jose Prada dijo...

Y seguimos viendo a la muchachada -que ya no son niños- copiando la forma de vestir de los triunfitos, de Cristiano Ronaldo, de asimilar perfectamente la ley del mínimo esfuerzo y sacrificio cero...