Hacía unos quince años que sabía de su existencia y a pesar de que en ese tiempo han pasado por delante de mis ojos cientos de miles de películas, el maremoto audiovisual de estos últimos años había diluido mi interés por verla; interés generado por un barbilampiño Señor Luengo quien años antes de la invención de la red ya se descargaba películas en su cinexín.
Y sin más una tarde me encontré la película por casualidad y sería una información que guardaba en nodos de mi memoria que se conservaron intactos en Green Garden, pero renové bruscamente mi viejo interés y la vi.
Una vez desvelado el misterio de la madre muerta me dejó un gran sabor de boca, una peli que a día de hoy sigue resultando innovadora con un Karra Elegalde tremebundo. Y experimenté una satisfacción parecida a la que por aquella época sentía cuando me encontraba veinte duros en unos vaqueros.
1 comentario:
"No parece española": dícese de la cadena sintáctica usada principalmente para adjetivar una película que el interlocutor juzga especialmente buena para haber sido realizada en este país.
Triste, pero así es. Que tu mayor halago sea eliminar una característica de tí. Ese es el cine español.
Publicar un comentario